miércoles, abril 26, 2006

¡Aahh! ¡P%$&"#*!

Es hermosa la naturaleza. Son hermosas las flores. Son maravillosos los árboles frutales. ¡NO ES CIERTO! ¡HEMOS VIVIDO ENGAÑADOS!

Sí.

¡SOY UNA PENDEJA!
¡SOY UNA PENDEJA!

En mi trabajo no tengo problema para encontrar estacionamiento, bueno nunca lo había tenido, hasta ayer por la mañana cuando no sé qué bodrio había en la oficina de enfrente propiedad de un conocido Diputado Federal, hoy candidato a Senador. El caso es que no había lugar. Encontré uno muy conveniente pues daba una agradable sombra y acomodé mi auto.

¡Ah mi auto! ¡Qué hermoso lucía recién lavadito y pulido el sábado pasado!

Cuando salgo a medio día pude darme cuenta de que la otrora fresca sombra no era más que de un pinche árbol de moras, si esas que cuando se caen empuercan el piso y si, tuvieron a bien empuercarme mi auto.

¡Ché vieja pendeja! Y de pilón, me ensucie mi pantalón porque no sé cómo chingados cayó una sobre el asiento y la despanzurré con mi delicado traserito.

¡Chingada madre! todavía traigo coraje.

Me voy, acabo de hacer una encuesta de esas interactivas que salen en el Reforma. Creo que tuve una calificación sobresaliente, pues acerté 17 de 19 aunque no se si sentirlo cómo un halago o un insulto a mi intelecto, ya que era de los rimeiks de telenovelas viejitas.

viernes, abril 21, 2006

Arte urbano

Esta mañana mientras me transportaba a realizar algunos menesteres de mi oficina, me encontré manejando en céntrica calle rodeada de camiones urbanos, lo cual no resulta extraño si te encuentras cerca del primer cuadro de la ciudad. Mientras esperaba que se pusiera el verde del semáforo pude observar un camión con una llamativa pintura en su parte posterior.

Dicha "obra pictórica" consistía en la imagen de una apache hincada, que de lejos parecía más bien la monja de la etiqueta del rompope "Santa Clara", tocando un tambor del cuál, fluía una cascada y el agua caía sobre un río. A la izquierda, una barranca y en la parte más alta de la misma, el camión urbano con todo y número económico.

La pintura era bastante grotesca y guarda el mismo estilo que he visto en otros camiones, trocas y autos, a juzgar por la imagen, utilizan la técnica del aerógrafo de manera muy precaria. Entonces, en uno de esos "instantes de iluminación" que suelen llegar en los momentos y en las circunstancias menos esperadas (en el baño, por ejemplo. Aunque ese es tema de otro post) pues me puse a pensar en la lógica de esas pinturas.

Recuerdo mucho una pintura del camión ubicado hasta arriba de la cascada de Baseaseachi. ¡Chingao! nunca he ido al mencionado paraje, pero tengo entendido que se requieren varias horas de camino a pie para llegar hasta la parte más alta de la cascada. Entonces ¿cómo es posible que llegue un camión urbano? Sólo los dueños del camión podrán tener una explicación.

He visto una amplia variedad de este tipo de obras, me supongo que o es un mismo autor o son varios que han formado una nueva corriente pictórica titulada "camionismo". Digo, si hay impresionismo, dadaísmo, cubismo, etc. por qué no puede haber camionismo. El caso es que todos los camiones que cuentan con una pintura propia de esta escuela siempre combinan algún paisaje, algún personaje en muchas ocasiones religioso, pero nunca faltará la imagen del camión siempre en perspectiva.

Esa es una verdadera manifestación artística, cuando menos mientras estás detrás del autobus esperando el verde puedes imaginar lo que pensaba el autor de la obra. Digo, es mejor a la mona encuerada y con frio sentada de perfil, o con publicidad de "El Porvenir" tienda de artículos de belleza o del anuncio solicitando operadores de producción para cierta empresa maquiladora.

Por cierto ¿se acuerdan cuando empezaron a rotular con publicidad los camiones? A mi me gustaban mucho unos de Afore Génesis que traían un Snoopy, se veían bonitos.

miércoles, abril 12, 2006

¡El Peje prrrt!

¡El Peje prrrt!
¡El Peje prrrt!

No me gusta abordar temas de política en este que se ha convertido en el rincón de la expresión maternal (otrora, de la expresión sarcástica). Estoy siguiendo la fórmula que aplicó mi buena amiga la Beba a ver si así tengo más lectores, no importa que me insulten, cualquier visita es bienvenida.

Claro, ella sin quererlo, simplemente expresó su opinión y un idiota o una idiota se puso a decirle de cosas feas. Escribió toda clase de improperios, y digo, una cosa es que el Peje me caiga en los meritititititos ovarios y no coincida con la ideología de mi entrañable amiga, y otra que un estúpido que no tuvo el valor de poner su nombre la insulte nomás porque defiende manifiesta su creencia.

¡Che Wey! (o weya), habla de valores morales y de su boca, o mejor dicho, de su mano salieron toda clase de improperios y agresiones. Lo bueno es que todos los amigos de la Beba salimos al quite y también le dijimos de cosas. Y también al tal "Poniatowsko" ese engendro de García Rivas, pues también le dije yo de cosas feas. ¡Juar, juar, juar!

Yo voy a votar por Felipe Calderón ¡¿y qué, y qué, y qué?! (no estoy influenciada cómo dijo Carlos) el Peje me cae mal, mal, mal. Si me van a insultar, pues venga. De antemano al desconocido o anónimo que quiera agredirme ¡Chingue a su madre!

Y hablando de elecciones ¿han visto el anuncio del "Camaleón de Oro" que va a tramitar su credencial de elector? pues ayer el mentado luchador hizo acto de presencia en mi casa. Si el mismísimo "Camaleón de Oro" estuvo en el chante de una servidora.

No estuvo haciendo promoción del voto, sino que ayer me dispuse a hacer ejercicio y me puse un traje de esos completos que se utilizan para ejercitarse que son ajustados al cuerpo, en mi caso, ridículamente ajustado.

Al verme el mentado atuendo y ponerme una toalla en forma de capa, me sentí el mismísimo "Camaleón de Oro" cuando va a solicitar su credencial de elector. Al Pollo le dio mucha risa. Me iba a tomar una foto haciendo la "Camaleonina".

Felices vacaciones.

P.D. Por favor quienes tengan interné en casa y vayan a entrar en estos días de reflexión y recogimiento, por favor alimenten y bañen a mi "Chancho". Tanx!