miércoles, marzo 15, 2006

Mi hijo el agrónomo

Antes de comenzar mi post de este día, quiero enviar una felicitación a la Beba Hermosillo porque hoy hace, este, mmmh, eh, algo así cómo dieciocho años llegó a este mundo en la hermana república de Beautyfullville. Un abrazo y un saludo, y ya estamos puestos para la carnita asada. Japi berdei tu yu!!!

Es increíble los cambios que los nenes tienen de un mes a otro, de una semana a otra e incluso, de un día a otro.

Me vi en la penosa necesidad de adquirir un andador (por cierto, qué caras están esas madres) ya que mi progenitora, la cuidadora de Chumel, pues no es precisamente una joven moza y en plenitud de facultades y aunado a los 10 kilos de peso de un niño que todavía no sabe caminar, pues me solicitó el artefacto en cuestión.

Ahora se usan los "brincolines" que son cómo los andadores pero sin llantitas, con una base para que los lepes puedan andar sin zapatos y eso sí, tienen un chingo de madres en la parte superior con la finalidad de que los mocosos puedan jugar. Los más chidotes tienen en el asiento un dispositivo giratorio para que el bebé se pueda dar vueltas. Pero mi mamá no quería uno de esos, porque se le dificultaría mover al Chumel con su pequeña humanidad en un andador sin rueditas.

Me fui a "El Pasito Mall" a buscar el andador en cuestión, vi unos muy chidotes pero la verdad casi me voy de espaldas cuando me dijeron el precio. Mejor me fui a un puesto donde estaban unos andadores modelo austero, tan austero que el que compré me costó sólo 150 lanas. Llegué después de limpiarlo porque estaba harto polvoso, puse al crio en el andador. Se veía divino mi nene, pero más tarde en limpiar la chiva que Chumel en arrancar un arco que traía en la parte superior con juguetitos. Casi me da el sopotropo y mi hermana me dijo "Pues también pones a Bam Bam en el andador".

No tardó mucho tiempo en correr y caminar de un lado para otro, moviéndose con total libertad cómo si hubiera nacido en un andador. El viernes me llamó mi hermana para decirme que el pequeño Chumel estaba acabando con la casa de mi madre, que ya había sacado de raíz una planta que mi mamá tenía cómo siete meses cuidando con gran esmero, que se llenó las manos de tierra y que rompió un platito de cerámica. Justo en ese momento se escuchó el ruido que producen varios objetos que se caen, y me dijo mi carnalilla que Chumel estaba agarrando unos frascos para aderezo que mi madre también cuida con afán. En fin, apenas comenzamos.

Por cierto, ya baño al nene en la regadera porque con eso de que ponía la tina en mi cama y mi nene pataleaba cómo campeón de natación, pues terminaba más mojada la cama que el mismo chamaco.



Mi bote ha vuelto

Encontré mi bote de basura. La alegría volvió a la casa de la ilustrísima familia Avila Sánchez. La recompensa ofrecida se la quedará una servidora ya que el jueves que me disponía a ir a comprar la despensa, prendí las luces de mi auto y que se ilumina la parte debajo de una camión de pollos asados que estacionan a unas cuantas casas de mi casa, por ende, yo recuperé mi bote de basura y ahora sí cuidamos de recogerlo y no dejarlo en la calle.

Gracias a todos los que se preocuparon por el hecho.

¿Ya vieron el marranito que adopté? está divino y es amarillo. No tiene hepatitis, simplemente es un marranito transgénico en virtud de que no encontré una rana, pues adopté un cerdito y lo amarillo es por el Pollo.

Anduve buscando una "Chachalaca" pero no encontré. Yo creo que me voy a dedicar a la compra-venta de chachalacas. Cómo tengo un excelente promotor candidato a la presidencia por el PRD, pues ahora están muy demandadas. Voy a ofrecerlas en Mercado Libre.com, si quieren una me avisan para apartárselas porque el primer lote ya está a punto de acabarse, así que apurense.

3 comentarios:

Ministry of Silly Walks dijo...

Gracias por la felicitación!!!!

El andador es el principio del fin...

Guendi dijo...

ES casi como una necesidad cultural no? que las abuelas nanas terminen sin herencias de sus madres (ya saben, patos de ceramica, etc) y se eduquen. Mi madre ya no tiene absolutamente nada de menos de 10 kilos a menos de metro y medio del suelo.

Guendi dijo...

ES casi como una necesidad cultural no? que las abuelas nanas terminen sin herencias de sus madres (ya saben, patos de ceramica, etc) y se eduquen. Mi madre ya no tiene absolutamente nada de menos de 10 kilos a menos de metro y medio del suelo.