Televisión de provincia

“Por favor cooperen (con cara de compungida y voz melosa). Es muy importante juntar ese dinero para que Katia pueda contar con su transplante coclear.”

No, no lo estoy inventando. Ahora que estoy de ama de casa, obvio, suelo ver televisión por la mañana. Generalmente veo a Maxine Woodside para seguir acumulando conocimientos inútiles del showbiz, pero de repente, muy de repente le cambio a los programas de revista, y más remoto aún a los programas locales. Pues en una ocasión de esas, que voy viendo a la fulanita que sale en el programa de Televisa denominado “Cada Día”. Si, esa que tiene cuerpo de escultura de Rodin y cara de pintura de Picasso, creo que se llama Isabella y pues salió con esa pendejada. Su compañerito con pena ajena, pues agregó un comentario para corregir la defecada de la fulana, no recuerdo precisamente lo que dijo pero a grandes rasgos: “si, ya la generosidad de los chihuahuenses ha ayudado a muchos niños a tener un implante coclear.” Entonces reflexione, ¿qué no habrá en toda la ciudad de Chihuahua y sus alrededores, monos y monas que tengan la noción de lo que es hablar frente a una cámara? Digo, hacerlo correctamente no rebuznar como lo hacen la mayoría de nuestros conductores locales. Para muestra algunos botones.

La pendejita que acabo de mencionar, que ¡ah! ¡cómo la caga!
Las monitas que salen en el programa de TV Azteca denominado “Para Todos” que neta, con escucharlas cinco minutos tienes suficiente porque, entre los comentarios tan “inteligentes” y su sonsonetito que parece que están rapeando logran hartarte. Amén de los reportajes con imágenes fijas que han de bajar de internet y los fusiles de “Ventaneando” con notas de hace tres semanas.
La TV por cable merece mención aparte. Al programa que le pongan la mano, ¡no mmaaano! Me viene a la mente una revista nocturna conducida por cuatro fresitas, bueno si a eso se le puede llamar conducción. Se llama “Zona Rosa”. La idea es muy pero muy buena, invitan a personalidades de diversos ámbitos de la vida de esta capital, hablan de música, de sitios interesantes para visitar, etc. Pero digo, la otra noche vi una entrevista a Carlos Borruel, candidato del Partido Acción Nacional a la Presidencia Municipal y sólo pude decir ¡chingao! Queremos saber que piensa el fulanito este, un poco acerca de su vida y se la pasaron preguntándole puras babosadas. ¡Lástima! Es un excelente proyecto echado a perder por una muy deplorable conducción.
El noticiero “Hechos Chihuahua” de la noche, la hora es la mejor porque con su contenido te ayuda a irte a dormir. Aunque la conductora es una muy buena locutora de radio, le falta mucho para llenar la pantalla. Será que el formato y la estructura no le ayudan pero para nada. Creo que es el caso contrario al punto número tres.

Y así sucesivamente, el caso es que ya chole de modelitos con dos neuronas o un Froot-Loops en lugar de cerebro al frente de una cámara. No importa que no sean las bellezas mundiales, pero que hablen bien, que tengan cultura general, que conquisten al público con algo más que trasero y rostro (aunque a veces, ni eso tienen).

Claro, también hay sus honrosas excepciones. Por ejemplo, los conductores de “Notivisa” Rodolfo Cortés, Jesús Acosta y Marissa Chávez lucen profesionales al momento de dar la información. Aunque el primero de repente se traba un poco y la última cansa un poco con su timbre y su entonación, se ve que tienen tablas y que saben hacer bien su trabajo, en pocas palabras, tienen talento. Víctor Domínguez de TV Azteca, es otro claro ejemplo de cuando hay madera. Está chavo, bueno al menos eso aparenta pero está claro que con práctica, puede llegar a ser un muy buen conductor. Leonel Rodríguez también es otro ejemplo de que para hacer un trabajo destacado, no se requiere ser un Adonis. Basta con soltura, carisma e inteligencia. El miércoles, estaba viendo un programa que se llama “De carne y hueso” dónde una periodista, Dora Villalobos, entrevista a los candidatos que buscan diversos puestos en la elección del 1 de julio pero desde un punto de vista más humano. Quedé gratamente sorprendida porque la chava, bueno, señora joven hace un muy buen papel; es amena, dinámica y logra entablar mucha cercanía con el entrevistado. ¡Qué tiene que ver!

Me gustaría pensar que hasta ahorita, tenemos en Chihuahua más malos ejemplos que buenos en lo que respecta a televisión local porque las empresas no nos han ofrecido opciones atractivas, respetuosas de un público. Creen que sólo nos gusta ver cosas bonitas aunque huecas. Pero creo, que cuando alguien valore que nos gusta ver mas allá y nos presente buenas alternativas, entonces nosotros cómo público empezaremos a exigir más calidad.

¡He dicho!