Si, nuevamente rompo esta veda autoimpuesta ¿cómo podría no hacerlo? Mi alma se llenó de tristeza y aunque no conozco a la protagonista de esta historia me siento terrible de ver estas imagenes, puedo comprender aunque sea en una millonésima parte el desgarrador sentimiento que hay en su corazón en estos instantes y en el momento que captaron este video. Bien dicen que una imagen vale mas que mil palabras.
Es una ley natural que lo padres no deberían enterrar a sus hijos, y es más antinatural aún, hacerlo en estas circunstancias. En mi corazón y mi mente se han quedado grabadas estas imagenes, y al igual que me maravillo cuando la mente de un hombre es capaz de crear artefactos sorprendentes, o de lograr proezas increíbles, siento repugnancia cuando un "ser humano" provoca tanto dolor a sus semejantes de manera deliberada como en este caso, en dónde un enfermo de poder es capaz de dañar a los más inocentes con tal de conservar su estatus.
También me da coraje con aquellos "mexicanos" que con una facilidad critican a nuestro país con la mano en la cintura, y que dicen que de tener ellos la oportunidad, se irían de aquí a un mejor lugar, sin darse cuenta de que son individuos privilegiados que no tienen que vivir cada día con la incertidumbre de que a algún hijo de la chingada se le ocurra lanzar al aire un gas venenoso, que acabe con parte de lo que más aman.
Espero ahora sí, no volver a quebrantar mi voto de silencio... Espero. Ante esto, no hay palabras que expliquen mis sentimientos, ni adjetivos que describan lo dramático y desgarrador del video.
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