Este post lo debí haber publicado el martes, pero no pude. Nunca es tarde para presumir que mi marido me envió un lindo ramo de rosas rojas (símbolo de su pasión y deseo) que llegaron muy tempranito a casa de mi mamá. Para quiénes no lo sepan, he estado de paracaidista con mi jefa (no con la Diputada, con mi mamá) y a eso de las 7 llegó el repartidor. Me sentí cómo novia otra vez, cuando mi marido me mandaba flores a casa de mi madre. Sniff!!!
La verdad, me eché mis lágrimas de cocodrilo, no tanto por las flores en sí, sino por lo que me puso mi viejo que no es un hombre digamos expresivo, es más bien sobrio, de los que demuestra sus sentimientos no con palabras, sino con hechos. Yo ya estoy acostumbrada, claro eso es conmigo porque con Chumel el cachorro es otro boleto. Pues bien, me cayeron mis flores de sorpresa y no pudimos festejar porque precisamente ese día por la tarde mi marido tuvo harta chamba. Mañana vamos a ir a ingerir unos cortecitos de carne en espadas al "Pampas", dónde hartas cómo marrano caníbal.
Miren qué chidas mis "flowers"
Estos días que he estado lejos de Pollo, me han servido para confirmar que lo amo y que para mí, sería difícil vivir sin su mirada, sus bromas, sus corajes, sus regaños, su risa; sin él. Amo a mi marido.
Hace ocho meses
Hoy hace ocho meses conocí a nuevo hombre que cambió mi vida. Nunca creí en el amor a primera vista pero la mañana del 16 de junio del 2005 todo lo que yo sabía o mejor dicho, lo que creía saber se disipó en unos cuantos segundos.
Me encontraba en medio de un sopor que nunca había sentido, un extraño ruido me advirtió su llegada y un llanto ronco me anunció que pronto lo conocería. Ni los sedantes evitaron que por mi mejilla rodara una lágrima al oir su voz por primera vez, sin embargo no lo veía. Sólo podía observar los movimientos de sus brazos y sus piernas. Cuando supe que se encontraba bien, mi alma descansó y cerré los ojos por unos minutos, aunque pude escuchar una conversación:
Hora: 9:21
Calificación: 8-9
Peso: 3,521
Entonces me quedé dormida y me despertó una carita rechoncha y la voz del doctor que me dijo: "Dele besito que ya me lo voy a llevar".
Alguien me preguntó "¿Qué apellidos tiene el bebé?"
Avila Sánchez respondí medio adormecida.
Luego me pasaron a una sala en dónde estuve tratando de dormir, porque unas enfermeras y su compañero no me dejaban hacerlo ya que se estaban poniendo de acuerdo para una fiesta que celebrarían al día siguiente.
Despues de algunas horas o minutos, la verdad perdí la noción del tiempo, me subieron al cuarto que ocuparía durante mi estancia en el hospital. Ahí me esperaban mi mamá, mi hermana, mi suegra y por supuesto mi Pollo quién me recibió con una sonrisa que apenas cabía en su rostro. Me miraba con satisfacción y le dije:
"¿Lo conociste?" "¡Claro!" respondió "Ya hasta lo cargué".
No podía esperar el momento de sostenerlo en mis brazos, cuando de repente aparece una enfermera con él en los brazos y que me lo da. Es imposible explicar lo que sentí en ese momento. Después de tantos meses de espera, conocer por fin su rostro, su boca, su cabello, sus manitas, sus piecitos. En ese momento, volví a experimentar lo que es el enamoramiento y también el miedo a que algo malo le pase a ese pedacito de carne.
Desde ese entonces hasta hoy, no puedo sacarlo de mi mente y cuando estoy lejos de él, se me hace largo el instante de volverlo a ver y que con una sonrisa me diga sólo "Gli", más que suficiente para iluminar mi día. Te amo Jesús Manuel.
Si ha cambiado ¿no?
4 comentarios:
Que cosa tan bella.. que buena combinacion les salio, me cae :D Yo queiro uno de esos!!!!
güendi, el tuyo va a ser güero de pelos chinos (jajaja).
Quién iba a pensar que la Rana fuera tan cursi...
A mí me gustan las flores, pero vivas, en maceta o en jardín, así pa qué las quiero. Además el 14 de febrero no tiene nada de especial, yo no celebro ese día, tal vez lo haga en mi aniversario...
Cursi y sentimental no es lo mismo que yo sepa y para mí el 14 de febrero si es especial, digo a lo mejor la mercadotecnia y todo ese rollo lo echa a perder pero cómo si en este mundo tan agitado nos diéramos oportunidad para demostrar nuestro amor, pues cuando menos hay que aprovechar un día.
A mí me regalaron un cogidón.
Y el día 14 también.
Publicar un comentario