El mes de abril es uno de mis meses favoritos del año. Algunas de las razones son porque es la puerta de entrada a la temporada de calor, porque empiezan a ceder los aironazos y porque podemos empezar a sacar la ropa más ligera. Aunque en mi caso también comienzan a aparecer una molestas ronchas en los antebrazos a causa de los rayos del sol por lo que el uso de bloqueador solar mayor a 100 se vuelve imperativo.
Pero el motivo más importante es porque el segundo día de este mes, es el cumpleaños de mi madre. Si, ella nació un 2 de abril aunque a decir verdad nunca supe si en realidad fue en 1940 ó 1939 pero el caso es que ese día vio la luz el ser más especial que he conocido.
Este 2013 será el segundo de sus cumpleaños que pasaremos sin ella. Desde su partida hace poco más de un año mi vida ha tenido momentos muy duros, muy dolorosos. A veces pienso que si ella hubiera estado viva los penosos acontecimientos que he vivido en los últimos meses, no hubieran pasado.
Eso, claro, es una suposición. Pero de lo que si estoy completa y absolutamente segura es que ella hubiera sido mi apoyo y mi guía en este doloroso trance y me hubiera ayudado a solucionar mi problema, claro no sin antes ponerme un regañadón de aquel vuelo.
No pasa un solo día en el que no piense en ella, en sus ojos, su voz, sus manos huesudas, pero sobre todo la paz y el respaldo que siempre me brindó, y me ilusiona pensar que aún en dondequiera que esté, sigue cuidándome.
Es muy triste, es muy duro no tener a quién llamarle en este día de su cumpleaños y tener que ir a llevar flores a un pedazo de tierra, que de alguna manera, me sirve de consuelo por el dolor y la tristeza de no poderla abrazar y besar.
Este es el segundo mes de abril en el que mi mamá no está para festejar un año más de vida y no dejo de extrañarla.
Y ya que no me queda más alternativa, quiero mandar un beso y un abrazo muy grande hasta ese lugar privilegiado que te ganaste madre por tu forma de vivir tan ejemplar. Feliz cumpleaños, sabes que te amo y que te extraño muchísimo. Me haces falta igual que el primer día que empecé a vivir mi vida sin ti. CON TODO MI AMOR, tu hija Maneno.
2 comentarios:
Ranita, ¿qué te digo que no sepas ya?
Te quiero mucho y entiendo bien el vacío que te dejó.
Te estoy leyendo y no puedo contener el llanto.
Mi abuelita cumplió antier 5 años de fallecida y no hay día que no la extrañe y que no sienta que me hace falta, sobre todo en estos momentos, que también paso algo muy canijo.
Un abrazo, Ranita.
Aquí andamos.
La flaca.
Flaca, pues sí aunque pase el tiempo superar la ausencia de un ser amado es una de esas heridas que no cicatrizan, sino que aprendes a vivir con ellas y con el dolor que conllevan.
Seguramente nos entendemos por estas pérdidas tan irreparables y dolorosas.
Yo también te mando un abrazo, muy grande, espero que de algo sirva para consolar tu corazón. Besos.
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