lunes, diciembre 06, 2004

Tour-IMSS

El viernes pasado por la tarde, me vi en la necesidad de acudir al IMSS a una consulta con el fin de completar al final de mi embarazo, las cinco consultas de rigor que exige dicha institución para poder otorgar la incapacidad.

Fue una experiencia nueva, y no muy agradable. Acostumbrada a la calidez y la comodidad que ofrecen los servicios médicos particulares, y sobre todo, las atenciones que te brinda un hermano doctor, el trato de la fulana que me atendió me dejó un sabor de boca medio desagradable.

Es la primera vez que acudo a este servicio. Llegué muy puntual antes de las 6:00 p.m. Había bastante gente y hasta eso, la monita del mostrador se portó muy atenta conmigo. Abrió mi expediente ya que como sólo había acudido a hacer trámites administrativos, los datos sobre mi control de salud estaban vacíos. Me senté a esperar, mientras veía cómo pasaba corriendo una niña de aproximadamente cuatro años, bastante despeinada y sucia. La mamá, a gusto platicando como a tres consultorios de distancia de ahí. Casi me dormía cuando me tocó mi turno, como hora y media después de las 6:00. A continuación transcribo la conversación sostenida durante los cinco minutos o menos de consulta.
Ana: Buenas tardes.
Doctora: Buenas tardes. ¿Qué tienes?
A: Estoy embarazada.
D: ¡Felicidades! ¿Ya te hiciste la prueba?
A: Sí.
D: ¿Segura?
A: Sí
D: Fecha de la última menstruación.
A: 7 de septiembre.
La Doctora hace una pausa mientras saca sus cuentas.
D: Acuéstate.
Me levanté, me quité la chamarra y me recosté sobre la mesa de exploración sobre la que se extendía una sábana percudida. En fin.
D: Descúbrete el vientre.
La doctora examina o remueve mi panza. Luego dice entre dientes.
D: No se siente nada.
Luego se sienta y me pregunta de nuevo.
D: ¿Te hiciste la prueba?
A: Si.
D: ¿Segura que estás embarazada?
Me quedé pensando, nunca me había preguntado esto. Digo, los vómitos, las náuseas, el cansancio, la falta de menstruación durante dos meses, y una sonografía donde aparece un embrión pueden ser producto de mi imaginación y no estoy embarazada. Necesito buscar más pistas.
Luego contesté:
Sí.
D: Bueno, me vas a traer la prueba.
Tendré que llevarle la prueba casera que me practiqué.
Luego se puso a escribir un montón de cosas y me mandó a hacer estudios de laboratorio.
A: (Mientras se levanta y toma sus pertenencias) ¡Gracias!
Un silencio sepulcral invade el consultorio mientras a lo lejos se escucha el canto de un grillo. Me mandó a hacer unos estudios de sangre, orina y un exhudado del fiui.

Tengo cita este jueves 9, a ver qué me dice la mona esta. Ahora en la mañana fui a practicarme mis "Anális. Llegué antes de las 7, sin almorzar y vestida con falda sin medias. Llevaba mi falda larga con calcetones hasta el muslo porque así me lo pidieron. Me sentía toda una testigo de Jehová consumada. Además, traía en una bolsita un frasco con un poco de pipí. Me sentía el Dr. Chapatín. Por cierto, ¿nunca se preguntaron qué carga el Dr. Chapatín en su bolsita? Será un buen tema para otro post.

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