Conozcan a la familia Warner

Animaniacs 


Nadie de mi familia, a excepción del Pollo y mi hermano Luis habían visto mi blog. Ayer por la noche mi hermana mayor y su hija Meisy visitaron mi página. Los otros dos hijos de mi hermana no creen que yo pueda tener una página güeb. Así que para ellos este post.

Ya en alguna ocasión anterior Guendi habló sobre el cariño que despiertan los hijos de los hermanos. Los sobrinos son seres muy especiales, creo que adquieren con uno alguna especie de complicidad porque saben que no somos sus padres y que nadie los amará tanto cómo ellos, pero estan conscientes del profundo amor que les profesamos y los momentos tan felices que nos hacen pasar.

Cuando mis sobrinos eran pequeñuelos, pequeñuelos y tenían 6, 4 y 2 años respectivamente eran una copia de los Hermanos Warner; Yacko, Wacko y Dot los Animaniacs. Aquí se los presento:

Yacko Warner 


Su nombre original es José Luis y tiene 14 años, es el mayor de los hijos de mi hermana y en vacaciones es más habitante de la casa de mi madre que de su propia casa. El es muy buen niño, muy formalito aunque también tiene su carácter. Al igual que Abril, habla con el mismo léxico de mi progenitora porque prácticamente se ha criado con ella. Aún recuerdo cuando lo vi por primera vez en la maternidad y lo cargué. Recuerdo sus ojos chinitos, su trompita parada, su piel aterciopelada y su escaso cabello. Tiene muchos rasgos de mi padre, aunque también tiene muchas características de mi cuñado. Me encantan de él sus manos gorditas.

Wacko Warner 


Daniel tiene 12 años y es un cabrón bien hecho, pero la verdad es que es un lepe carismático. Aunque últimamente hace mucho renegar a sus padres porque se ha vuelto contestón y grosero, es buen chavito. Tiene un corazón muy noble, es juguetón y bromista. Con frecuencia hace comentarios muy atinados muy al estilo del humor Sánchez. Tiene un modo de hablar bastante peculiar y recuerdo mucho su frase ¿Qué pasooooo?. Cuando el nació yo vivía en la espantosa Ciudad Juárez, pero a los pocos meses me regresé y pude disfrutar más de él. Era un niño muy bonito, blanco, blanco. Realmente blanco, con su cabello negro y parado y su boca muy roja.

Dot Warner 


Ella es Meisy, la menor de mis sobrinos por parte de mi hermana Aracely. Tiene 10 años y aunque a veces es medio caprichosa y chiplona, es muy noble e inocente. Es metiche a morir y ella jamás se quedará con duda alguna, ya que es curiosa por naturaleza. También tiene la cualidad de la sinceridad. Si algo no le parece, aunque sea en voz muy baja ella lo va a decir. Le gusta mucho ir a mi casa, no entiendo qué chiste le encuentra a estar en mi palomar pero el caso es que siempre me pregunta que cuándo se puede ir a dormir. Cuando nació, estaba de vacaciones en la escuela, así que yo me encargaba de bañarla y arreglarla por lo que la disfruté muchísimo en su etapa más tierna y me permitió de pasadita, practicar un poco para cuando llegára el momento de ser mamá.

Abril 


De esta chamaca ya hablé en el post anterior, pero no está demás que también es una personita que me ha dado la oportunidad de alguna manera o de otra, de practicar para ser mamá.

Estos son cuatro de mis dieciseis sobrinos. Cada uno de ellos inspira algún sentimiento especial en mí. Ellos también están muy emocionados con la llegada de mi frijolito. Espero que cuando mi bebé nazca, pueda recompensar un poco la felicidad, las risas, las lágrimas, las emociones, las puntadas, las ocurrencias y los buenos momentos que he pasado a su lado.