¿Te acuerdas de...? Reloaded

Ante la respuesta que tuvo el post del día de lunes, me veo en la necesidad de responder algunas de las interrogantes vertidas por mis lectores así como profundizar un poco más en el tema de nuestra infancia, en algunos casos rayando casi en la pubertad.

Comenzaré por contestar las preguntas:

1. ¿Con quién se casó Yuri? La tal güera otrora piruja, ahora devota arrepentida de su vida mundana y lujuriosa, estuvo casada con el hijo de Maxine Woodside que se llama Fernando Iriarte quién fue su representante y que a su vez estuvo casado con Mayté la de “Pandora” una vez que se divorció de la Yuri. Efectivamente, la monita le dio la vuelta a una buena parte del medio artístico, incluyendo al osito panda a quién le cantó una tierna canción cómo agradecimiento del buen jale que le hizo.

2. ¿Qué rola cantaban las carnalillas de Lorenzo Antonio? Allá en los primeros años de la década de los noventa, las escuinclas que formaban el grupo de Lorenzo Antonio y que eran sus hermanas, buscaron regresar a su éxito de antaño con “Vamos a Jugar” y “Cómo me gustas” con una agrupación llamada “Sparx” y cantaban una cancioncilla que se llamaba “Si ya no hay amor” con una imagen virginal vestidas todas ellas de blanco con trajecitos noños y vaporosos. Luego incursionaron en el género grupero, se destaparon y al parecer tienen buena aceptación en Estados Unidos a juzgar por su sitio oficial.

Continuando con el post, efectivamente amiga Guendi, al menos yo si estoy bastante ruca. Tengo recuerdos muy frescos de la discografía de la gloriosa década de los ochenta. Recuerdo que los viernes pasaban el Hit Parade en XETU con René Casados quién tuvo cómo co-conductoras a Victoria Rufo, Erica Buenfil y Gabriela Rivero Equis, É, Tuuuu. Durante un buen rato duró Juan Gabriel a la cabeza de la lista de popularidad con su rola Querida, no me ha sanado bien la herida. Te extraño y lloro todavía. En esta soledad, en esta soledad que no me sienta nada bien . El Juan Ga salía en su clip con un bonito sweater rojo pasión de cuello de hojal y un entalladito panta blanco, rodeado de cirios pascuales. También estuvo un buen tiempo en segundo lugar Luis Miguel con su Te voy a olvidaaaaaaaaaaar. Palabra de honooooooooooor. Paloma perdida. Ya no puedo más, te tengo que olvidar . Cómo vamos a olvidar a Luis Mi con su disco italiano-español que incluía el hitazo de “Los muchachos de hoy” con el que participó en el Festival de San Remo, Italia. Devi venire eico noi. Siamo ragazzi di oggi, noi y aquella inolvidable De pronto flash. La chica del bikini azul .

Por otro lado, inolvidables también grandes ridículos que protagonizaron grandes estrellas del firmamento artístico. Ahí está Verónica Castro con su Ella es bella, igual que una estrella. Son sus aires de telenovela. Y ha puesto su mirada en el hombre que amo. Nada la detendrá por ganarlo. Macumba, Macumba . O Lucía Mendez con Porque sin ti, hihihi, querido amor sin ti, hihihi, no sé sobrevivir. Corazón de piedra, corazón. Corazón de piedra. Mejor se volvieron a dedicar a la actuación.

Y qué me dicen de los “One Hit Wonder”. Por ejemplo, las chicas regias de Fandango que tardaban más en ponerse tanta garra que llevaban encima que en terminar sus conciertos. Con la rola que pegó bastante y creo que fue la única que se convirtió en un hit Uouo, autos, moda y rock and roll. Uouo nuestra civilización. Uouo, luces, música y acción. Uouo, autos, moda y rock and roll.

Y así podriamos hablar y hablar por horas de la música de esa década, así cómo la moda que impusieron los artistas. Tatiana con las horrorosas falditas de lunares; Mijares con sus pantalones de niño cagado; Sasha con sus listones amarrados en la cola de caballo; Flans con moños, blusones y mallones, etc. No cabe duda que “Recordar es volver a vivir”.