Quienes están a cargo de ellos quieren convencernos de su profesionalismo, pero los constantes errores de ortografía, gramática y sintáxis en sus publicaciones; las campañas publicitarias fusiladas de una cadena de librerías; y peor aún, la forma en la que vierten y manejan la información, dejan en evidencia que tienen todo menos profesionalismo.
Sí, nuevamente escribo sobre los medios locales porque ayer leí una columna que primero me molestó y luego me asustó, más adelante explicaré el motivo de esta emoción.
En el períodico digital Tiempo se publicó su editorial de costumbre y ahí entre otros temas relacionados con la grilla, las campañas y todos esos tópicosque ocuparán los titulares durante los próximos días, se abordó información tocante a Toñita, la bebé cuya madre, Clara, la dejó abandonada recién nacida en el estacionamiento de San Antonio de Padua, una fría tarde de febrero.
Mucho se ha hablado del tema. He escuchado y leído diferentes puntos de vista, pero la forma en la que lo trataron ayer de plano se salió de toda perspectiva, sobre todo tratándose de un medio de comunicación "serio" y muy influyente en nuestra sociedad.
Hablaban de que en agosto se resolvería si le devuelven la pequeña a su madre, quién la "tiró" (no es broma, así decía) en el templo antes mencionado. Además hacían mención de que las ONG's querían sacar raja política del tema defendiendo los derechos humanos, o mejor dicho, a los delincuentes. En pocas palabras Clara es más criminal que el pederasta que abusó de alrededor de 8 menores en Chihuahua 2000 y que para acabarla, es portador del VIH. Y digo esto, porque del caso de este abusador sólo se habló en el mismo medio en muy contadas ocasiones y nunca de la forma en la que se está tratando el caso de Clara.
Como persona y sobre todo, como madre no estoy de acuerdo con lo que hizo Clara, pero como mujer sólo puedo decir que sólo ella sabe las circunstancias que vivía para haber tomado esa mala decisión. Aunque la dejó en un estacionamiento en una tarde muy helada, hasta donde entiendo ella sabía que a esa hora habría gente que pudiera notar a la menor. No la dejó tirada en la basura o en despoblado.
Pero es muy fácil emitir un juicio sin conocer los antecedentes e indagar un poco más sobre el caso, que es lo que se supone que debe hacer un periodista serio y profesional, y a juzgar por la forma en la que se vierten opiniones en esa columna, la publicación no fue escrita por una persona seria y profesional. Aquí está para que vean de lo que hablo.
Cómo dije anteriormente, este es uno de los medios con mayor arraigo e influencia a nivel local por lo que genera opinión entre los lectores. Ahora, imaginemos qué clase de opinión va a crearse en nuestra sociedad con esa clase de juicios. Es por eso que me asusta, porque qué clase de ideología se crea, o se arraiga, con esa clase de líderes de opinión.
Ojalá esto cambie algún día.
P.D. Si fueras una galleta ¿cúal serías?
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